Nortes
Hace poco, mientras salía de su casa y caminaba hacia el carro, miré a la izquierda y vi la pendiente de piedra en la que una vez él y yo jugamos a las resbaladillas. El saldo de esa aventura fue un pantalón roto por la parte de atrás.
Teníamos 9 años cuando mi papá nos llevó a San Miguel de los Jagüeyes, esa fue la primera vez que pasé una noche con mi hermano. Recuerdo que mi papá, nos sacó a caminar por el cerro y comenzó a explicarnos qué plantas había en ese lugar, cuáles podíamos comer, cuáles no y sobre todo, cuáles no debíamos tocar.
Después jugamos en el mismo equipo de Beísbol, estuvimos juntos en el último año de la preparatoria y después, él se fue a la escuela de gastronomía mientras yo me iba a dar unas vueltas por Yucatán. La vida nos llevó por distintos caminos y no siempre fuimos unidos, en ocasiones pasaron años sin que nos viéramos y sin que nos preocupáramos sobre dónde estaba el otro, sólo había que levantar el teléfono y nunca hicimos.
Pero la vida cambia, las situaciones y las relaciones cambian también. Ahora conozco más a mi hermano y sé bien de la capacidad que tiene, sé que se va con ganas de conocer el mundo pero triste porque deja a los suyos atrás. Creo que se va a vivir a Canadá con muchas ganas de regresar...
Cuídate del frío, trabaja mucho y regresa pronto, pero no antes de lo debido.
Carnal, te vamos a extrañar.
Te quiero.
Cristian.
Teníamos 9 años cuando mi papá nos llevó a San Miguel de los Jagüeyes, esa fue la primera vez que pasé una noche con mi hermano. Recuerdo que mi papá, nos sacó a caminar por el cerro y comenzó a explicarnos qué plantas había en ese lugar, cuáles podíamos comer, cuáles no y sobre todo, cuáles no debíamos tocar.
Después jugamos en el mismo equipo de Beísbol, estuvimos juntos en el último año de la preparatoria y después, él se fue a la escuela de gastronomía mientras yo me iba a dar unas vueltas por Yucatán. La vida nos llevó por distintos caminos y no siempre fuimos unidos, en ocasiones pasaron años sin que nos viéramos y sin que nos preocupáramos sobre dónde estaba el otro, sólo había que levantar el teléfono y nunca hicimos.
Pero la vida cambia, las situaciones y las relaciones cambian también. Ahora conozco más a mi hermano y sé bien de la capacidad que tiene, sé que se va con ganas de conocer el mundo pero triste porque deja a los suyos atrás. Creo que se va a vivir a Canadá con muchas ganas de regresar...
Cuídate del frío, trabaja mucho y regresa pronto, pero no antes de lo debido.
Carnal, te vamos a extrañar.
Te quiero.
Cristian.