Pech.

Ayer viajé con mi Cuñao (así, sin la D) por la carretera Mexico - Cuernavaca. Nuestra plática pasó por muchos tópicos, entre ellos la iluminación de la mentada vía de comunicación: que que si estaba chida, que que si el periférico debería estar así, que que si la pinche pera, que que si la chingada.

Hoy, mientras regresabamos tocamos de nuevo el tema porque, bueno, ustedes verán: cuando una va de frente a la carretera (que es la forma correcta de viajar, nunca falta el wey que quiere hacerlo de reversa), ésta se ve súper chingona, mega iluminada y poca madre, pero si volteas la cabeza (ojo weyes, hagan esto sólo si son pasajeros, si quieren hacerlo cuando están al volante deberían tener prohibido conducir), ya no se ve ni madres, sólo un pinche tunel neeegro pero neeegro ya que no hay alumbrado eléctrico.

Regresando al punto, el pedo éste de las luces de la carretera me hizo pensar durante tres segundos lo que pasaría si apagáramos las luces de la nave en la que estábamos viajando, el resultado es que estaríamos en un pinche túnel neeegro neeegro (igualito al que ves cuando ves hacia atrás en el carro), no habría lucecitas rojas, blancas y amarillas para indicarnos por dónde chingados ir y seguramente terminaríamos embarrados en el muro de contención. Para acabar pronto: sin luces de carro no hay reflejos de colores y por lo tanto, todo es obscuridad.

Mi mente trabaja raro o a lo mejor es porque todavía tengo sueño, pero ese pedo de las luces en la carretera me hizo pensar en el famoso "ayúdate, que yo te ayudaré".

'ay nos vemos.

Posted by Pech on Wednesday, March 26 at 8:08 AM | Permalink